Fallece el Sensei Josué Santana

 

*Esta publicación es una nota que nos hace llegar el Sensei Servando Brito, que fue la persona que nos comunicó sobre esta trágica noticia

Por los lazos de fraternidad que me unían, se me hace muy difícil comunicarles, que el pasado domingo en un accidente por la explosión de un tanque de gas en su hogar, ocurrido en la Ciudad de Santo Domingo, murió nuestro hermano y compañero el Dr. Josué Santana.

Para aquellos que no conocieron a Josué y su paso por el karate, podemos informarles; que Josué empezó a practicar por el año de 1971 en el Club Universitario, local ubicado en la Av. George Washington (malecón).

Josué empezó a lograr triunfos y a ganar en torneos desde que tenía la cinta marrón (consiguió en este grado su primer logro) y siempre junto a su compañero de práctica de siempre  Johnny Navarro,

En el año de 1975, presentaron su exámen de cintas negras en el torneo en que nos enfrentamos al equipo de GOJU de Los Estados Unidos, fue campeón nacional en el torneo de cintas negras que se celebro en la ciudad de La Romana, perteneció al equipo de la FAD, institución en la cual llego a ser oficial Médico, luego en el año 1978 Junto de nuevo a Johnny Navarro, presento su examen para cinta negra nidan del Renshinkan Shorinji Ryu, al que fue invitado el So-Shihan Felton Mesina, fue selección nacional yendo a representar a nuestro país en Canada y luego de un tiempo se dedicó a la música, llegando a ser considerado el mejor percusionista de nuestro país, pasando a forma parte de la sinfónica nacional como tal. Luego de mucho tiempo retorno de nuevo a la práctica de karate, pero un traslado promocional en el trabajo de su esposa hace que emigren a los USA.

Yo  tuve el placer de compartir y llegar a fraternizar con este y su familia, que junto a Johnny Navarro andábamos juntos para todas partes, practicábamos de forma tal, que era casi imposible de soportar, uniéndosenos a veces los Senseis Arismendy Ubrí y Nelson Brea.

Puedo decir con una base solida, que en mi vida he visto a pocos Karatecas más perfeccionista que nuestro compañero Josué, lo cual siguió con todo lo que inicio como parte de su vida; hoy que ya no contamos con la presencia  física de este querido hermano, quiero pedirle al Dios creador de todo el universo, que coja su espíritu de la mano y lo guie por sendas seguras y no lo deje deambular por el limbo de las almas perdidas.